Esta tal vez sea la entrada más personal e íntima que vaya a hacer, más incluso que mis propios poemas. ¿Quién soy? Me conocéis ahora mismo como Lydia Nefertiti antes como Lady Deathpoet, pero, ¿hay algo real en mis nicks? En él último parte de mi nombre pues soy Lidia Romero Lorenzo solo cambia la y en Lydia porque me gusta más mi nombre así. ¿Había algo de mi en Lady Deathpoet? También, algo oscuro y melodramático algo que representa la parte de mí que se embarcó en una oscuridad que en el fondo sigue ahí pero que ya no en mi alma si no en lo que escucho, en la música que escucho en el 90% del tiempo. ¿Soy gótica? Ahora mismo no entro en esa etiqueta, me gusta el gothic metal, pero también death, algo de black, heavy, power, rock y hasta rap. No me ajusto a una etiqueta, escucho lo que quiero. ¿Que soy? Una persona, una persona que en los últimos meses gracias a gente que ha sabido estar ahí a evolucionado. Mi historia no es fácil. ¿Quiero dar pena? No, quiero que la gente vea quien he sido y quien soy. He vivido años de depresión de un familiar, años de verle en el pozo y ver cómo quería irse. He vivido una relación de diez años en la que he estado ciega y ambos nos maltratábamos psicológicamente. De ceder a lo que él quería de llegar al punto de que lo que yo quería daba igual y que era fea y un asco de persona. ¿Pero sabéis qué? Aun así, en ese tiempo he sacado dos cursos de ciclo medio, es decir que en diez años hubo cuatro en los que inconsciente me he superado, aún sigo sin saber ahora que significa eso. En esa relación tóxica no voy a negar que la mitad de la culpa era mía, pero noticias tardías en marzo me dejó alegando que yo siempre cedía y que queríamos cosas distintas. Por el renuncie a casarme y tener hijos y sorpresa, ese deseo, ese anhelo, ha vuelto. También anhelo de que el me dijera un piropo, que soy guapa ha desaparecido, soy capaz de verme al espejo y decírmelo yo misma. He tenido etapas oscuras en mi vida, llegué a intentar acabar conmigo misma y ¿que saqué en claro? Que el suicidio no vale la pena. En los últimos meses he pasado por cosas malas. Empieza porque mi ex me deja. Pero hey tranquilos al final ha sido algo bueno y no lo peor. ¿Queréis que siga con la historia lacrimógena? El martes antes de semana santa tuve un accidente de coche a entre 100- 120 km por (resulta que todo concuerda con eso) dormirme al volante. ¿Sabéis esas imágenes que se os graban en la memoria y no podéis olvidar? Ese es uno de esos momentos, podría describiros el accidente con todo detalle y vosotros mismos llegaríais a la misma conclusión, cuadra con dormirse al volante. ¿Yo tuve daños? Si, una contractura y el hostiazo del airbag en los morros. Se resume en dos días de faltar a clase por el mazazo, mes y medio de rehabilitación, daños psicológicos aún por evaluar del todo y coche siniestro total, pero ¿Sabéis qué? Estoy viva. ¿Que más ha pasado? Suspender cuatro asignaturas, pero hey tranquilos, en junio recuperé las cuatro fijaros aún con mis dudas puse todo mi empeño. ¿Que más me ha pasado? Mi decisión de no limitarme en lo que escucho, como visto ni que hago. Si, es cierto, el 90% de lo que escucho es metal, pero hay dance, pop y rap de por medio, ¿Por qué? Porque a la mierda las etiquetas y nadie tiene que importarle que escucho. En cuanto a vestir, bueno me siguen encantando el negro y los collares y pulseras góticas y metaleras, pero ahora lo mezclo con ropa normal ropa de todos los colores y sí, me pongo Rosa. ¿Le molestará a los metaleros tradicionales o góticos tradicionales? Me da igual me siento yo misma y más libre que nunca. He expandido mis fronteras en música, en vestimenta y estoy planeando poemas reivindicativos no solo de igualdad feminista sino de igualdad en general. No sé si lo sabéis, pero soy de España un país golpeado por el terrorismo islamista. ¿Eso me hace pensar que todos los que siguen el islam son malos? No. Creo que la mayoría desaprueban ese tipo de actos. También soy de un país que ya sabía lo que era el terrorismo antes de que los radicales islamistas nos golpearan. España ha conocido el terrorismo de la banda ETA durante años, ¿Eso me hace pensar que todos los vascos son iguales? No. Por qué mí no a lo del islam y ETA es muy sencillos tuve una compañera que sigue la fe islamista y es un encanto de persona y ella misma estaba en contra y tengo una amiga vasca y desde luego que nunca estuvo de acuerdo con lo que ETA hacía. Se ha visto en mis poemas mi temática oscura y siniestra, pero he pensado, ¿Porque no coger esa temática y usarla para protestar? ¿Porque usarla para denunciar el abuso a mujeres, niños e incluso hombres? Alguien dirá que ese tema no me va ni me viene, pues se equivoca, de algo se y algo he vivido en mis carnes, pero por ciertas cosas no puedo decirlo públicamente. O para que mujeres y hombres se nos vea cómo iguales, o que ser católico, hinduista, islamista, budista o de otra religión no nos hace diferentes, todos somos personas. Eso es lo que hay ahora mismo detrás de Lydia nefert, una Lady Deathpoet totalmente libre, abierta y transformada. ¿Que está entrada os da igual? Recordad algo muy poderoso y cierto que todos podemos usar, la libertad de expresión. Un saludo y nos vemos en la próxima entrada.
